El control de los valores de glucemia (glucosa o “azúcar” en sangre) es fundamental en el tratamiento de la diabetes, y la alimentación es el factor que más influye en sus variaciones.
La dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, frutas, verduras, legumbres, nueces y semillas, es una forma recomendada de reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y otros resultados adversos para la salud. Pero no está claro exactamente cómo y por qué reduce el riesgo de diabetes tipo 2.
El impacto del diagnóstico en una persona, en su familia, en su entorno es muy grande. La manera como cada uno vive ese “diagnóstico” es sumamente individual y con ello lo variable. El tratamiento de la diabetes es específico para cada persona. Porque no significa sólo tomar una medicación o aplicarse insulina, significa mucho más: cambiar hábitos, aprender (o re aprender) cosas nuevas, tomar decisiones y comenzar a convivir con nuevas estrategias.
Cuando el edulcorante entra al organismo, aumenta los niveles de insulina debido a que su consumo fuerza el funcionamiento del páncreas
El consumo de edulcorantes a largo plazo podría acelerar el desarrollo de diabetes tipo 2, según un estudio realizado en el Hospital General de México "Dr. Eduardo Liceaga" por el doctor Galileo Escobedo, tutor en el Posgrado de Ciencias Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).