Las espinacas son un alimento de alto valor nutricional que ha destacado desde la antigüedad por sus múltiples aplicaciones culinarias y medicinales. Son una fuente natural de vitaminas, minerales, fibra y muchos otros nutrientes. Tras ser absorbidos, estos mejoran la salud física y mental, y evitan el desarrollo de muchas enfermedades.
Sus hojas grandes y verdes se utilizan para darle un toque especial a una amplia variedad de recetas saludables con las que se pueden disfrutar sus propiedades. No obstante, lo más recomendable es consumirlas crudas, ya que de este modo conservan el 100% de sus nutrientes esenciales y, por lo tanto, son mucho más benéficas. Incluso, es un buen complemento para perder peso de forma saludable, dado que son muy bajas en calorías y le brindan un plus energético al organismo.
1. Promueven la desintoxicación
Por su alto contenido de clorofila y compuestos antioxidantes, este vegetal verde es uno de los mejores alimentos para estimular la limpieza de órganos como el hígado y el colon. Sus nutrientes esenciales ejercen un efecto depurativo en el cuerpo e impulsan la eliminación de las toxinas retenidas en los tejidos.
2. Mejoran el rendimiento físico
Al añadir este alimento en la dieta regular se le proporciona al organismo una significativa fuente de energía que contribuye a mejorar el rendimiento físico. Su concentración de aminoácidos esenciales ayuda a que las células trabajen de una forma más eficiente. A su vez, disminuye la sensación de debilidad en los músculos. Son aconsejables para deportistas y personas que realizan trabajos de alta exigencia, ya que ayudan a aumentar la fuerza muscular.
3. Protegen la salud visual
Las espinacas son uno de los alimentos con mayor contenido de beta-caroteno, luteína y zeaxantina. Estos nutrientes son los encargados de proteger los ojos frente a enfermedades como las cataratas y la degeneración macular. También son los responsables de minimizar los efectos negativos de los rayos del sol y las toxinas, principales responsables del deterioro prematuro.
4. Fortalecen la salud cerebral
Por su alta concentración de luteína, ácido fólico y beta-carotenos, este ingrediente es un gran aliado para la salud cerebral y del sistema nervioso. Los flavonoides presentes en estas hojas trabajan como poderosos antioxidantes, y evitan el deterioro asociado con los radicales libres y la edad. Su ingesta regular podría evitar, a largo plazo, la pérdida progresiva de la memoria, la demencia y otros trastornos crónicos que afectan el cerebro.
5. Estimulan la actividad metabólica
Las espinacas son una de las mayores fuentes vegetales de proteínas y fibras naturales que ayudan a estimular el buen funcionamiento del metabolismo. Estos nutrientes se descomponen en aminoácidos gracias a la acción de las enzimas y, posteriormente, son utilizados como “combustible” para el cuerpo.
6. Previenen la diabetes
Por su riqueza en nutrientes esenciales, esta hortaliza verde es una gran aliada para regular los niveles de glucosa en la sangre en pacientes con diabetes tipo 2. Su consumo contribuye a transformar los azúcares y carbohidratos en energía y a evitar los descontroles en la glucosa.
7. Mejoran la salud gastrointestinal
Las espinacas hacen parte del grupo de alimentos prebióticos que, tras ser ingeridos, alimentan la flora bacteriana del intestino. Así mejoran el proceso digestivo y la salud inmunitaria. Su significativo aporte de fibra promueve el movimiento intestinal, evitando la acumulación de desechos en el colon.
8. Evitan el envejecimiento de la piel
Los altos niveles de luteína y vitaminas del complejo B de las espinacas son una gran ayuda para evitar el envejecimiento prematuro de la piel. Estos nutrientes, sumados a su contenido de agua, brindan una acción protectora frente a los rayos UV del sol y las toxinas del ambiente.
9. Mejoran la salud cardiovascular
Los antioxidantes y compuestos antiinflamatorios de este vegetal se han aprovechado desde la antigüedad como remedio natural contra los problemas cardiovasculares. Su fibra dietética y el beta-caroteno disminuyen la oxidación del colesterol malo en las arterias y evitan su endurecimiento y deterioro. También mejora la presión arterial y la circulación sanguínea, lo cual es clave para prevenir los riesgos de ataque al corazón.
10. Controlan la inflamación
Este prodigioso vegetal contiene más de una docena de sustancias antiinflamatorias que, al ser absorbidas, controlan una amplia variedad de dolencias que afectan la calidad de vida. Se aconsejan para combatir la retención de líquidos en los tejidos y también para minimizar los síntomas de los problemas de las articulaciones y los músculos.
¿Sigues sin añadirlas en tu dieta? Ahora que conoces sus bondades principales, procura consumirlas con más regularidad para promover el bienestar de tu cuerpo.
Fuente: Mejor con Salud