Los cambios hormonales alteran la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa, al tiempo que interfieren con los patrones de sueño de las mujeres; sin embargo, hasta la fecha se sabía poco sobre la asociación entre la diabetes y los trastornos del sueño durante la transición a la menopausia. Ahora, un nuevo estudio concluye que las mujeres con diabetes corren un mayor riesgo de sufrir trastornos del sueño.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Menopausia, de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia (NAMS) parten de que es conocido que el estrógeno y la progesterona influyen en la respuesta celular a la insulina. Como resultado, se ha sospechado que los cambios hormonales de la transición de la menopausia podrían causar fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre de una mujer, poniéndola en mayor riesgo de diabetes.
Estadísticamente, las mujeres de mediana edad tienen una mayor tasa de prevalencia de la diabetes de tipo 2 durante la transición de la menopausia; y de forma similar se ha demostrado que los cambios hormonales afectan a la calidad del sueño de las mujeres, principalmente debido a los sudores nocturnos y los sofocos causados por los cambios hormonales, que hacen que alrededor del 42 % de las mujeres premenopáusicas y el 60 % de las postmenopáusicas tengan alteraciones del sueño.
En el caso de los diabéticos, las dificultades para dormir podrían empeorar debido a los diversos síntomas de la diabetes y a los medicamentos relacionados que causan, entre otros problemas, una micción más frecuente que podría despertar a las mujeres varias veces durante la noche; al tiempo que se considera que el sueño es un factor clave para tratar de prevenir y controlar la diabetes.
Por otra parte, un nuevo estudio basado en los datos de dos estudios más amplios de encuestas por Internet ha mostrado que el número total promedio de síntomas relacionados con el sueño era significativamente mayor en las personas con diabetes de tipo 2 que en las que no tenían la enfermedad.
La gravedad de los problemas de sueño también era mayor en las mujeres con diabetes, y aunque esta asociación se demostró en cuatro grupos raciales/étnicos importantes de los Estados Unidos, fue particularmente pronunciada en las mujeres asiáticas.
Fuente: InfoSalus