Cualquier persona con diabetes puede desarrollar una enfermedad ocular diabética
A lo largo del tiempo, la diabetes puede causar daño a los ojos y provocar pérdida de la vista e, incluso, ceguera, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
De hecho, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, reveló que la diabetes aumenta el riesgo de padecer problemas oculares como, por empleo:
- Cataratas (Opacidad del cristalino del ojo).
- Glaucoma (Aumento de la presión en el ojo, que puede llevar a ceguera).
- Edema macular (Visión borrosa debida a que se filtra líquido hacia la zona de la retina que suministra la visión aguda central).
- Desprendimiento de retina (Cicatrización que puede provocar que parte de la retina se salga de la parte posterior del globo ocular).
- Por eso, los CDC señalaron que para proteger la visión y reducir las probabilidades de pérdida de visión se pueden tomar estas medidas:
- Hacerse un examen de los ojos con dilatación al menos una vez al año para que el médico de los ojos pueda detectar los problemas temprano cuando son más tratables.
- Mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro del rango objetivo lo más posible. Con el tiempo, los niveles altos de azúcar en la sangre no solo dañan los vasos sanguíneos de los ojos, sino que también pueden afectar la forma del cristalino y hacer borrosa la visión.
- Mantener los niveles de presión arterial y colesterol dentro de sus rangos objetivo para reducir el riesgo de tener enfermedades de los ojos y pérdida de visión.
- Dejar de fumar. Dejar de fumar reduce el riesgo de tener enfermedades de los ojos relacionadas con la diabetes y también mejora la salud de muchas formas.
- Hacer actividad física. La actividad física protege los ojos y ayuda a manejar la diabetes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad.
No obstante, Medline Plus indicó que una vez que el oftalmólogo note que están proliferando nuevos vasos sanguíneos en la retina (neovascularización) o que se desarrolle edema macular, por lo general se necesitará tratamiento y se trata de una cirugía:
- La cirugía del ojo con láser crea pequeñas quemaduras en la retina donde hay vasos sanguíneos anormales. Este proceso se denomina fotocoagulación. Se usa para evitar que los vasos presenten filtración o para encoger los vasos anormales.
- Una cirugía llamada vitrectomía se usa cuando hay sangrado (hemorragia) en el ojo. También puede usarse para reparar el desprendimiento de retina.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Por su parte, la biblioteca de Estados Unidos, reveló que hay cosas que puede hacer para ayudar a mantener los ojos sanos, como tener una dieta saludable que incluya bastantes frutas y verduras, especialmente verduras amarillas y de hojas verdes. Comer pescado rico en ácidos grasos omega-3, como el salmón, el atún y el fletán (halibut).
Otros alimentos buenos para la visión son los huevos, el aceite de oliva, el brócoli, las zanahorias, los tomates, las espinacas, las fresas, los frutos del bosque, los frutos secos, los pescados azules, entre otros.
De igual forma, es bueno usar gafas de sol porque la exposición a los rayos puede dañar los ojos y aumentar el riesgo de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad. Por tal razón, es importante usar lentes que bloqueen entre el 99 % y 100 % de la radiación UVA y UVB.
Fuente: semana.com