Sin duda alguna, el sobrepeso está relacionado con la cantidad de comida que se ingiera y la forma en que el aparato digestivo la procesa. A continuación te explicamos cómo el organismo absorbe los nutrientes y los transforma en esos depósitos de grasa.
¿Por qué subes de peso?
De 12 a 72 horas es el tiempo que tardas en realizar la digestión, desde que comes hasta que evacúas. Conoce paso a paso lo que sucede dentro de tu cuerpo después de comer.
1-Cerebro:
Al ver un alimento, tu cerebro comienza a liberar ciertas sustancias que producen la sensación de hambre.
Al mismo tiempo, tu aparato digestivo se activa y comienza a producir algunos jugos, como el pancreático.
2-Boca:
Cuando llevas el alimento a tu boca, las glándulas salivales producen saliva para hidratar lo que estás consumiendo.
Al masticar aprecias los sabores y se libera la enzima amilasa salival, que desdobla los carbohidratos formando el bolo alimenticio.
3-Esófago:
El bolo alimenticio es llevado a la parte de atrás de la boca por movimiento voluntarios de la lengua, a partir de allí ya todo es involuntario.
El organismo hace movimientos para llevar este bolo de la laringe al esófago y de este órgano al estómago.
4-Estómago:
El bolo alimenticio es mezclado con ácido clorhídrico y enzimas gástricas, para formar el quimo. Después, el estómago deja salir poco a poco el quimo hacia el intestino delgado.
5-Intestino Delgado:
Las grasas, las proteínas y los carbohidratos están dentro del quimo y van pasando lentamente al duodeno, primera parte del intestino delgado. En esta zona del intestino comienzan a actuar el hígado y el páncreas. El intestino está lleno de microvellosidades que van absorbiendo todos los nutrientes.
6-Páncreas:
El páncreas va liberando lipasa y amilasa.
7-Hígado:
El hígado vierte sales biliares, las cuales desdoblan las grasas, haciendo que sean liposolubles. Todos los nutrientes pasan del intestino delgado a la sangre a través del sistema entero hepático, y de allí al hígado. Este órgano se encarga de almacenar las grasas y azúcares para después distribuirlas y aprovecharla en forma de energía.
Cuando se come de más o el organismo no gasta lo consumido en las actividades diarias, el hígado comienza a almacenar todos los nutrientes en forma de grasa y los guarda en ciertos depósitos, como son el abdomen, las caderas y los muslos.
8-Intestino Grueso:
Por último, al intestino grueso pasa el agua y todo lo que el organismo ya no necesita. En la primera parte se absorbe el agua y los electrolitos. En la segunda se forma la materia fecal con todo lo que el cuerpo ya no utilizó.
Fuente: Diabetes Bienestar y Salud