Los frijoles, en todas sus variedades, son fáciles de preparar, baratos y cargados de nutrientes.
Por ello, la Asociación Americana del Corazón menciona 4 datos que todos debemos conocer sobre este importante alimento:
Los frijoles son ricos en fibra y minerales, pero no contienen las grasas saturadas que se encuentran en los productos de origen animal.
Comer frijoles puede ayudarte a bajar el colesterol, así como a que te sientas más lleno(a) y permanezcas satisfecho(a) por más tiempo.
Ten cuidado con la sal añadida en los frijoles enlatados. Compre variedades “sin sal añadida” o drénalos antes de comerlos.
Come frijoles en tostadas, con arroz, en sopas o ensaladas, o en una tortilla de grano entero.
Recuerda que las legumbres son semillas grandes, carnosas y coloridas. Los frijoles pertenecen a este grupo de verduras, siendo además una fuente importante de proteínas. No olvides que son un elemento clave en las dietas saludables y tienen muchos beneficios como los que te mencionamos anteriormente.
Asimismo, los frijoles vienen en muchas opciones, cuestan poco dinero y son fáciles de encontrar. Ya sean claros o pintos, flor de mayo o flor de junio, o negros, los frijoles pueden comerse de muchas maneras, lo que significa que puedes agregarlos a cualquier comida, ya sea el desayuno, el almuerzo o la cena. Una vez cocidos, se pueden comer calientes o fríos.
Fuente: Health Library
