
Investigadores del Instituto Karolinska (en Estocolmo, Suecia) indican que aumentando la ingestión de magnesio en 100 mg diarios es suficiente para reducir el riesgo de padecer diabetes, en un 15 por ciento.
Estudios a largo plazo demostraron que personas prediabéticas que recibieron altas dosis de magnesio tuvieron un 37 por ciento menos probabilidad de desarrollar la enfermedad en comparación con el grupo que no lo recibió. Por otra parte, el mineral puede reducir la incidencia de derrames cerebrales en personas que están en alto riesgo, como las que padecen diabetes.
Lo ideal sería obtener este mineral a través de la dieta. Los alimentos ricos en magnesio son espinaca, acelga, frijol y semillas de calabaza. La cantidad requerida por un hombre de 70 kilogramos se ubica entre 400-420 miligramos al día y en las mujeres entre 300 y 310. También puede ser adquirido en forma de suplementos pero, es este caso, es mejor consultar al médico antes de tomarlos ya que podrían causar problemas renales.
Si el magnesio es ingerido con moderación a través de la dieta puede ser benéfico para una persona con prediabetes. Para los que ya padecen la enfermedad puede aliviar los síntomas y mejorar la sensibilidad a la insulina.
Fuente: DiabeTv