Niveles óptimos de vitamina B1 y tratamientos basados en este micronutriente aportan diferentes beneficios frente a diversas enfermedades
La vitamina B1 es una molécula fundamental para la vida. Gracias a sus cualidades ocupa diversas funciones en el organismo. Entre las más llamativas, destaca su papel en la activación de enzimas, que son proteínas que regulan los procesos bioquímicos. Además, interviene en la transformación de los alimentos que consumimos en energía.
Por ello, introducir la vitamina B1 en nuestra dieta diaria es fundamental. Así, la carencia de esta vitamina en el organismo puede generar diversos problemas de salud. Las personas con alta dependencia al alcohol suelen presentar niveles muy bajos de este micronutriente; debido a que el alcohol en el estómago dificulta la correcta absorción de la vitamina B1.
En este sentido, el déficit de tiamina puede causar fatiga, debilidad, daño neurológico y psicosis. No obstante, se ha demostrado que contener niveles óptimos de vitamina B1 en el organismo puede ayudar a reducir el riesgo de diferentes enfermedades.
La importancia de la vitamina B1 en determinadas enfermedades
Para que nuestro cuerpo tenga acceso a las cantidades diarias suficientes de vitamina B1, lo más adecuado es realizar una alimentación equilibrada, basada en productos que aporten adecuadamente este micronutriente. Algunas personas con carencia de esta molécula también requieren de suplementos vitamínicos; aunque generalmente, nuestro principal pilar debe ser la alimentación.
Así, diferentes estudios a lo largo de la historia han demostrado la eficacia de la vitamina B1 para reducir el riesgo de diferentes enfermedades de carácter grave.
Patologías relacionadas con la visión: La vitamina B1, en interacción con otras vitaminas como la A u otras vitaminas pertenecientes al grupo B, como B2, B9 y B12; podrían tener una función protectora en los ojos previniendo la pérdida de visión a causa de cataratas.
Trastornos cerebrales: Algunas afecciones relacionadas con el cerebro, sobre todo aquellas asociadas a personas alcohólicas, pueden ser reducidas eficazmente mediante un tratamiento adecuado de suplementos de vitamina B1.
Alzheimer: Los suplementos de tiamina pueden ser exitosos para limitar la gravedad de una enfermedad mental como el Alzheimer. Aunque se han descubierto brotes optimista tas sobre esta reacción, es necesario seguir investigando.
Insuficiencia cardíaca: Los suplementos de vitamina B1 podrían ser la solución para reducir el riesgo de insuficiencia cardíaca, aunque existe polémica sobre su uso. Mientras algunos especialistas en la materia recomiendan su utilización, otros abogan por seguir estudiando a fondo los verdaderos efectos de estos micronutrientes en personas con este tipo de patologías.
Posibles beneficios
Diabetes tipo 2: Diversos estudios han comprobado que la vitamina B1 puede ayudar a minimizar los daños renales con personas que padecen diabetes de tipo 2. Un tratamiento basado en 100 mg de vitamina B1 ingerido durante tres veces al día reduce significativamente la cantidad de albúmina en la orina, que es un indicador de problemas renales.
Cáncer: Algunos trabajos de investigación sugieren que la vitamina B1 en contacto con otros suplementos de ácido fólico o vitamina B12 podrías ser beneficiosos frente al cáncer de cuello uterino. Concretamente, ayudaría a disminuir el riesgo de manchas precancerosas que suelen aparecer en la zona en personas que sufren esta enfermedad.
Alimentación
Como hemos señalado anteriormente, la alimentación debe ser nuestro mejor aliado para contar con niveles óptimos de vitamina B1 en el organismo. Los diferentes minerales y vitaminas que necesita nuestro cuerpo, siempre es necesario obtenerlos de forma correcta, para evitar complicaciones de salud.
Así, la vitamina B1, también conocida como tiamina, la podemos adquirir naturalmente a través de una gran variedad de alimentos, entre los que preponderan las carnes de cerdo, trucha, huevos, pan, atún, cereales, arroz, pasta, harina, nueces, legumbres y semillas.
Fuente: tododisca.com