En el mes para crear conciencia sobre la diabetes, las odontólogas de NYU College of Dentistry Debra M. Ferraiolo y Analia Veitz-Keenan explican cuáles son las señales y síntomas que pueden ser identificados durante el chequeo dental.
José, de 30 años, no visitaba un dentista desde que se mudó a Estados Unidos. Lo trajo un amigo —que es paciente desde hace mucho— por una urgencia: mal aliento y movilidad extrema en todos su dientes. Su mala alimentación le hizo subir de peso; se quejaba de tener que ir al baño muy frecuentemente y sentía la necesidad de tomar mucho líquido y comer en horas inusuales. El estado de sus encías tampoco era muy alentador.
Al escuchar sus síntomas, hicimos una prueba muy simple: un piquete en el dedo para extraer una gotita de sangre. Nos asombramos al ver el valor que registraba la máquina que mide el nivel de azúcar. Hicimos el examen dos veces más y comprobamos que, en efecto, el nivel de azúcar estaba sumamente elevado.
Si tiene sospechas de sufrir de esta condición, tan común entre los hispanos de este país, su dentista puede ayudarle y mucho, pues es capaz de revelar señales y síntomas durante el chequeo dental. En nuestra práctica diaria detectamos casos de diabetes sin control en muchos pacientes, incluso en gente joven como José.
Una enfermedad de las encías muy severa con dientes muy movibles y difícil de controlar solo con tratamiento dentario, nos ayuda a pensar que el paciente podría estar sufriendo de diabetes. En gente de edad más avanzada, las infecciones recurrentes en la boca que no sanan también pueden estar relacionadas.
No todos los pacientes asisten a chequeos regulares con un doctor por distintas razones, como la falta de recursos o de tiempo. Muchas veces el dentista es el doctor más cercano y, en muchos casos, el de más confianza.
¿Puede la diabetes causar más problemas de salud oral?
La respuesta es sí. A los problemas de las encías se le pueden sumar otros, como los efectos colaterales de los medicamentos que se usan para tratar la diabetes. Algunos de ellos reducen la cantidad de saliva, por ejemplo. La sensación severa de boca seca puede ocasionar:
- Inhabilidad de degustar y saborear la comida.
- Irritación de las encías, cachetes, labios y el paladar. Dolor y úlceras.
- Ardor en la lengua.
- Glándulas salivales agrandadas que se pueden infectar.
- Más cavidades en los dientes.
Nuestras recomendaciones
Ojo, no queremos alarmar: no todas las personas con diabetes tienen enfermedad de las encías, ni todas la personas con enfermedad de las encías tienen diabetes. Mantener una boca limpia y sana y el nivel de azúcar bajo disminuye la progresión de la diabetes y de la enfermedad de las encías. Mantener una boca sana es beneficioso para la salud en general.
Para ello, le sugerimos: acuda a chequeos dentales regulares y mantenga una buena higiene oral en su casa. Si ya ha sido diagnosticado con algún tipo de diabetes, siga una dieta balanceada, haga actividad física regularmente y tome medicinas para prevenir y controlar complicaciones.
Fuente: univision.com