La insulina no es el único medicamento inyectable para tratar la diabetes, la liraglutida también es una buena opción. Este medicamento es una molécula llamada GLP-1, que al ser administrada actúa en las células beta del páncreas, estimulando la creación e incremento de insulina en la sangre, evitando las inyecciones de ésta.
Es un buen momento para superar el miedo a los piquetes, pues este fármaco inyectable es una excelente opción para controlar los niveles de glucosa cuando se tiene diabetes tipo 2 y no se ha logrado un correcto manejo con la metformina.
¿A quién se le recomienda?
A pacientes con diabetes tipo 2 que no han controlado su glucosa con metformina.
¿A quién no se le recomienda?
-Niños.
-Mujeres embarazadas.
-Personas con Diabetes tipo 1.
¿Cómo actúa?
El fármaco pertenece a un grupo de medicamentos conocidos como incretinas, que son péptidos que secretamos de forma natural en el intestino y que reducen la glucosa.
Otros beneficios
-Reducen el glucagón, hormona que aumenta la glucosa en sangre.
-Conserva las células beta, encargadas de producir insulina.
-Disminuye la presión arterial, el apetito y los lípidos en sangre.
¿Cómo se conserva la liraglutida?
Este medicamento debe permanecer lejos de la luz y el calor, los dispositivos que no se usen deben ser guardados en el refrigerador entre 2 y 8 grados centígrados.
¿Cuál es la dosis?
Se aplica una inyección todos los días a la misma hora, de 1.2 mg a 1.8 mg. Se vende en un dispositivo dosificador prellenado (con forma de pluma) que se inyecta en vía subcutánea en el estómago, el muslo, o la parte superior del brazo.
Efectos secundarios
Algunas reacciones negativas que se pueden presentar con este fármaco son:
-Dolor de cabeza
-Estreñimiento
-Acidez estomacal
-Escurrimiento nasal
-Enrojecimiento.
Fuente: Mariana Mercado, Gerente Médico de Novo Nordisk México, American Society of Health-System Pharmacists.
Vía: Diabetes Bienestar y Salud / Hercilia Ortiz