Si vives con diabetes, quizá escuchó que debe estar atento a las cetonas, pues están relacionadas con la temida cetoacidosis diabética. Sin embargo, ¿entiendes realmente lo que son y por qué aparecen?
1) ¿Qué son las cetonas?
Si no hay suficiente insulina en tu sistema, no es posible que la glucosa se convierta en energía. Por esta razón, tu organismo empieza a quemar grasa corporal. Las cetonas son un derivado químico de este proceso.
Esto puede ocurrir si las personas con diabetes tipo 1 no se inyectan insulina durante largos periodos de tiempo, cuando las bombas de insulina no suministran la sustancia y la persona que la lleva no puede controlar la glucosa en la sangre o durante enfermedades graves (en tipo 1 o tipo 2) si las dosis de insulina no se cumplen o no se aumentan de manera adecuada por el estrés de la enfermedad. Las cetonas pueden aparecer en todas las personas que tienen diabetes. No obstante, la afección es más común en personas con diabetes tipo 1.
2) ¿Por qué las cetonas son peligrosas?
Las cetonas trastornan el equilibrio químico de tu sangre y, si no se eliminan, pueden intoxicar el organismo, ya que no las tolera en grandes cantidades e intentará deshacerse de estas mediante la orina. Con el tiempo, se acumulan en la sangre. La presencia de cetonas podría ser un signo de que estás experimentando o pronto desarrollarás, cetoasidosis diabética, una emergencia médica que pone en peligro la vida.
3) ¿Cuándo debo examinarme para saber si tengo cetonas y cómo?
Existen varias situaciones en las que es una buena idea controlar las cetonas, por lo general, cada cuatro a seis horas. Habla con tu médico para saber qué es lo mejor para ti, aunque por lo general se recomienda medir los niveles en las siguientes situaciones:
-Tu glucosa en la sangre es superior a 300 mg/dl.
-Tienes náuseas, vomito o dolor abdominal.
-Estás enfermo (por ejemplo, con una gripe o un resfrío).
-Sientes cansancio todo el tiempo.
-Estás sediento o tienes la boca seca.
-Tu piel está enrojecida.
-Tienes dificultad para respirar.
-Tu aliento tiene olor “frutal”.
-Te siente confundido o “desorientado”.
Las tiras reactivas de cetonas están disponibles en la farmacia. Las pruebas son rápidas y fáciles de hacer, pero es muy importante que sigas las instrucciones atentamente. Siempre ten las tiras reactivas a mano y verifica su fecha de vencimiento.
Asegúrate de entender las instrucciones con anticipación y consulta a tu médico si deseas una demostración. En general, la prueba consiste en colocar la tira reactiva dentro de una muestra de orina. Esperas a que cambie de color y luego comparas los resultados con el gráfico en el envase. El color estimará la concentración de cetonas en tu orina. ¡Recuerda registrar sus resultados!
4) ¿Cuándo debo llamar a mi médico?
Llámalo de inmediato si tus análisis de orina muestran niveles de cetonas entre moderados y altos. Este es un signo de que tu diabetes está fuera de control o de que se está enfermando. Si no puedes comunicarte, acude a un servicio médico de urgencias. Comparte los resultados con el médico que te atienda. Estos son datos importantes que ofrecerán instrucciones e ideas sobre cómo tratar y ajustar tu plan de control de diabetes.
Pequeñas trazas de cetonas pueden significar que estás comenzando la acumulación, por lo que se recomienda aumentar la ingesta de líquidos (lo mejor es el agua) y tomar otras medidas para controlar tus niveles de glucosa.
5) ¿El ejercicio ayuda?
El ejercicio es, por lo general, una buena forma de reducir el alto nivel de glucosa en la sangre, pero no cuando las cetonas están presentes. Nunca realices actividad física cuando tus controles de orina muestran cantidades moderadas o elevadas de cetonas. Esto puede elevar aún más tu nivel de glucosa en la sangre.
Fuente: Asociación Americana de Diabetes