La neuropatía diabética es una disfunción nerviosa asociada a la diabetes mellitus. El daño que se produce en las fibras nerviosas se debe a una serie de complejas interacciones metabólicas, vasculares, autoinmunitarias y neurotróficas que generan inflamación, mal funcionamiento y daño permanente de las mismas.
La mejor medida para su tratamiento consiste en mejorar el control metabólico, ya que numerosos estudios han confirmado que, tanto en la diabetes mellitus tipo 1 como en la tipo 2, el buen control de la glucosa retarda la aparición y progresión de complicaciones causadas por la diabetes y conlleva a una mejoría en la percepción sensitiva.
Mantener un control médico constante y cumplir con el tratamiento de los diferentes factores de riesgo que condicionan la aparición de complicaciones, también reducen el desarrollo de polineuropatía en pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Por esta razón, no debe olvidar ni abandonar el uso de antihipertensivos, hipoglucemiantes orales, ácido acetilsalicílico, hipolipemiantes y antioxidantes, siempre y cuando su médico los haya indicado.
Los antioxidantes, como el ácido alfa lipoico, aumentan la captación de glucosa y mejoran la función y la conducción de las neuronas, por lo que constituyen una alternativa excelente en el tratamiento de la neuropatía diabética.
El manejo del dolor es bastante complejo y debemos considerar que todo paciente responde de forma diferente al mismo, razón por la cual el tratamiento debe ser individualizado. Entre la gama de medicamentos que se utilizan en estos casos encontramos:
Pregabalina. Es un medicamento que además de indicarse en el tratamiento del dolor neuropático, se utiliza en trastornos de ansiedad y pacientes epilépticos. Los efectos adversos incluyen somnolencia, mareo y náuseas.
Duloxetina. Actúa modificando la liberación de sustancias químicas que transmiten información de una neurona a otra (neurotransmisores), contribuyendo a disminuir el dolor en pacientes con neuropatía. Es utilizado además como antidepresivo. Entre sus efectos adversos encontramos: cefalea, náuseas, sequedad en la boca, fatiga, somnolencia e insomnio.
Amitriptilina. Tiene el mismo mecanismo de acción que la duloxetina, pertenece al grupo de antidepresivos tricíclicos, los cuales resultan útiles en el tratamiento de este tipo de dolor, además de cefaleas tensionales, migrañas y crisis de ansiedad. Está contraindicada en casos de glaucoma, hiperplasia prostática o arritmias cardiacas.
Gabapentina. Cumple la función de un neurotransmisor llamado ácido gamma-aminobutírico (GABA) aliviando el dolor neuropático, aunque fue desarrollado originalmente para el tratamiento de la epilepsia. Sus efectos secundarios más comunes incluyen vértigos, somnolencia, cambios en el estado de ánimo y edema de las extremidades.
Ahora bien, si el dolor persiste, puede agregarse como tratamiento de segunda línea un analgésico opioide como el tramadol, el cual puede combinarse con otros fármacos. En los casos de neuropatía autonómica, los síntomas digestivos pueden mejorar con cambios dietéticos o agentes que favorezcan el tránsito intestinal como la metoclopramida.
Fuente: DiabeTv / Dr. Leonel Porta