
El buen funcionamiento del corazón depende de varios factores que contribuyen a un equilibrio perfecto que a veces puede presentar fallas.
De acuerdo con el doctor Vicente Palomo, responsable del Área de Patología Cardiovascular de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, el equilibrio de la presión arterial depende de diversos mecanismos, como el ritmo y fuerza de bombeo del corazón, el estado del árbol vascular y la cantidad de líquidos y sal que existen en el organismo.
El cuadro de síntomas son los mareos, visión borrosa, cansancio, debilidad repentina, y si el oxígeno o la glucosa no alcanzan el cerebro, se produce un desvanecimiento.
El desvanecimiento es un mecanismo de defensa del organismo, pues el desmayo lleva al cuerpo a acomodarse en una posición horizontal que ayuda a que el flujo sanguíneo llegue hasta el cerebro.
Los mecanismos de la presión arterial de las personas con hipotensión suponen un menor desgaste físico y cardiovascular en términos generales.
Las causas pueden asociarse a una enfermedad cardiovascular, en la que haya alteraciones en el ritmo cardiaco o la fuerza de bombeo; una enfermedad que cause deshidratación por una alteración de las hormonas implicadas en la regulación del sodio o a una gastroenteritis, una menstruación intensa o una hemorragia estomacal.
Debido a que no existe tratamiento farmacológico, las personas que padecen hipotensión deben tomar medidas higiénico-dietéticas, como comer bien y tomar suficiente sal y nutrientes.
El paciente debe intentar mantenerse fresca durante los meses de calor y evitar abrigarse en exceso, pues las altas temperaturas corporales bajan la tensión, así como no utilizar ropa o accesorios que opriman o dificulten la circulación sanguínea.
¿Cómo actuar si una persona sufre un episodio?
1. Tumbar o dejar a la persona tumbada si sufrió un desvanecimiento y no tratar de forzar la reanimación, ni sentarla.
2. Si está inconsciente, tumbar a la persona de lado para evitar que la lengua pueda asfixiarla.
3. Comprobar que respira bien y está consciente y no practicar ninguna maniobra de reanimación si las constantes vitales están bien.
4. Aflojar la ropa o prendas que puedan oprimir transcurridos unos minutos.
5. Si tras cinco minutos la persona no reacciona, avisar a los servicios de urgencia
Fuente: sumedico.com con información de Infosalud