Este problema se manifiesta como un daño severo a los nervios que afecta a la persona que tiene diabetes mellitus tipo 2.
Ocurre cuando el paciente tiene una altas concentraciones de glucosa o azúcar en la sangre; y de grasas en la sangre dañan los nervios.
Existen cuatro forma de neuropatía: periférica, autonómica, focales y proximales.
Neuropatía diabética daña severamente los nervios
En caso de padecer neuropatía periférica, puede afectar las piernas, pies, manos y brazos.
La neuropatía autonómica produce daño a los nervios que controlan varios de los órganos.
Las focales dañan nervios individuales en las manos, cabeza, dorso y piernas.
La neuropatía proximal es un daño a los glúteos, caderas o muslo. Se caracteriza por un dolor severo y entumecimiento de las piernas y de los pies, la cual incapacita al paciente.
También, produce problemas en el sistema digestivo, tracto urinario, corazón y vasos sanguíneos.
La neuropatía periférica es la más frecuente y sus síntomas son: capacidad reducir para sentir dolor o percibir cambios de la temperatura, sensación de hormigueo, ardor, calambres agudos, debilidad muscular, pérdida de los reflejos en el tobillo.
Cuidados especiales de los pies
El desarrollo de esta enfermedad es lenta, por eso es importante que el diabético cuide bien sus pies.
La forma de prevenir este daño en los nervios es controlar la glucosa y grasas en sangre.
También, una vigilancia permanente de sus pies para evitar cualquier lesión. Por ello, debe mantenerlos bien limpios.
Deberá usar calzado acolchado de la talla correcta y utilizar medias de algodón y de color blanco.
Fuente: iconosmag.com