El colesterol como los triglicéridos cumplen funciones importantes en el cuerpo, sin embargo debe estar en niveles adecuados para una mejor salud
Las personas con diabetes por lo general también sufren desequilibrios en los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que los obliga adoptar hábitos de vida saludables, dentro de los que se encuentra la alimentación, la práctica de ejercicios y otras recomendaciones adicionales.
Tanto el colesterol como los triglicéridos cumplen funciones importantes en el cuerpo, sin embargo, es importante que estos dos tipos de grasas se encuentren en las cantidades adecuadas, ya que de esto depende que se pueden prevenir distintos tipos de problemas cardiovasculares, los cuales son muy comunes en pacientes diabéticos.
Ahora bien, dentro de los cambios mencionados, la alimentación es la que tiene una mayor importancia a la hora de equilibrar estos indicadores de salud, de ahí la importancia de eliminar ciertos alimentos de la dieta e incluir otros que sean saludables, por esta razón es que en el siguiente artículo hemos querido dar a conocer algunas recomendaciones nutricionales.
¿Qué consumir para controlar colesterol, triglicéridos y diabetes?
Una de las primeras recomendaciones es incluir pescado en el menú habitual, por lo menos dos o tres veces por semana, aunque también es importante evitar comerlo frito y en caso de que así se desee, lo mejor es usar aceite de oliva virgen extra, del mismo modo que se debe comer pavo o pollo dos o tres veces a la semana, cocinándose sin piel.
De igual manera se debe disminuir la cantidad de carne de ternera o de cerdo que se consume, incluyéndose en cantidades que no deben superar los 90 gramos, una o dos veces a la semana, siempre prefiriendo cortes magros, como es el caso del lomo.
Cuando de huevos se trata, las yemas no deben exceder las tres unidades a la semana, siendo preferible cocinar solo las claras o se puede preparar en una porción de dos claras por cada yema.
También es fundamental reducir o evitar la ingesta de embutidos, como las mortadelas, las salchichas, los chorizos, entre otros, así como reducir la ingesta de quesos o derivados lácteos que contengan altas cantidades de grasas, por eso se sugiere consumir leche y derivados de estas que sean descremados.
Por otro lado, se recomienda las legumbres como sustituto de productos animales, además de eliminar por completo la ingesta de mantequillas, mantecas, tocinos o chicharrones, además de postres ricos en azúcares y grasas, elevando el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos como el omega-3 y el omega-6.
Alimentos como las almendras, las aceitunas, las nueces, el aguacate, los piñones o los pistachos, a pesar de ser saludables, deben consumirse con moderación.
El método de cocción es otro de los factores a tomar en cuenta, siendo preferible los alimentos hervidos, asados, horneados o estofados, además de que se sugiere comer un plato diario que esté libre de productos de origen animal.
Otras sugerencias
La alimentación es algo que no debe tomarse a la ligera, por lo tanto, se debe buscar ayuda de un profesional para poder planificar un régimen alimenticio saludable, nutritivo y balanceado.
Lo mejor es basar la alimentación dependiendo de las condiciones de salud y los indicadores que se muestran mediante los exámenes que regularmente recomienda el médico.
De igual manera se recomienda contar con la asesoría de un nutricionista, ya que no solo se trata de saber qué alimentos consumir, sino que también se deben cuidar las porciones y las combinaciones, ya que de esto depende también el poder contar con una buena salud.
Fuente: tododisca.com
