
También eleva los niveles de grasa en la sangre y, según los expertos, es la razón principal de la ola de obesidad y otros problemas de salud que sufrimos hoy en día. ¿Qué le pasa al cuerpo cuando dejas de comer azúcar por un mes?
¿Qué le hace el azúcar a tu cuerpo? Podríamos, entonces, reducir los niveles de este tipo de azúcar, aunque no es fácil eliminar por completo la ingesta de alimentos y bebidas que contienen azúcar refinado.
¿Qué hacer entonces? Tal vez la solución ideal sea encontrar un sustituto saludable que nos permita seguir disfrutando del dulzor de los alimentos sin poner en riesgo nuestra salud. El aspartamo, la sacarina, el xilitol y la stevia son algunos de los edulcorantes que se utilizan actualmente.
Sin embargo, al médico Michael Mosley no le convence ninguno, aunque asegura que "la estevia no está mal cuando la mezclas con azúcar y la añades a fruta compotada".
En tus papilas gustativas
Mosley sintió curiosidad sobre el tema cuando su equipo comenzó a trabajar en una nueva serie para BBC: Tomorrow's Food (La comida del mañana) y lo invitaron a probar una fruta africana conocida como "la baya milagrosa".
Esta baya (que es un tipo de fruto carnoso con semillas rodeadas de pulpa), proviene de una planta llamada Synsepalum dulcificum y "no tiene nada que ver con ningún otro edulcorante", según Mosley. "No funciona haciendo que los alimentos sean más dulces, sino haciendo que sepan más dulce".
Esta "fruta milagrosa" contiene una molécula llamada miraculina, la cual se adhiere a las papilas gustativas de nuestra lengua, cambiando su forma y haciendo que los alimentos ácidos y amargos tengan un sabor dulce. Una de las ventajas de ese cambio temporal en nuestro paladar —y no en la comida en sí misma— podría ser el "efecto que tiene en nuestras bacterias intestinales", explica Mosley.
¿Por qué los alimentos dulces nos saben dulces?
Durante años, se ha producido un intenso debate en sobre si es necesario consumir edulcorantes para perder peso. Un estudio reciente, que analizó 100 casos diferentes en humanos, señaló que cuando reemplazamos el azúcar por edulcorantes en nuestra dieta es cuando logramos perder peso (en lugar de agregarlo al final).
Sin embargo, en la Escuela de Salud Pública de Harvard señalan que hay varias investigaciones contradictorias, incluidas aquellas que sugieren que las bebidas con azúcares añadidos pueden incrementar el riesgo de ganar peso y también de sufrir diabetes tipo 2, la forma más común de esta enfermedad.
Diferentes tipos de edulcorante
Aspartame. Inodoro polvo cristalino blanco que deriva de dos aminoácidos y es 200 veces más dulce que el azúcar.
Sacarina. Fue el primer edulcorante artificial (sintetizado en 1879). Causa cáncer en ratas macho, pero amplias investigaciones reportaron que no supone un riesgo en humanos.
Stevia. Edulcorante natural derivado de la planta Stevia rebaudiana, cultivada en Sudamérica.
¿Realmente los edulcorantes son malos para la salud?
El problema, no obstante, es que estas bayas son más costosas de cultivar y no duran mucho tiempo, por eso los científicos de Japón (donde estas frutas son populares) están tratando de "producir" la molécula de las bayas, la miraculina, a través de plantas de tomate modificadas genéticamente.
Sin embargo, por ahora, la manera más sencilla y económica de obtener una dosis de esa molécula es comprar pastillas que contienen pulpa deshidratada de "bayas milagrosas" frescas. Pero ¿cómo son? Mosley probó una de estas pastillas.
"Había leído entusiastas afirmaciones que aseguraban que hace que algunos alimentos como las naranjas sepan como si acabaran de haber sido arrancadas el Jardín del Edén, y que hacen que tus ansias de azúcar desaparezcan", relató el médico.
Mosley dice que su experiencia fue "muy diferente": "La pastilla que probé ciertamente eliminó el sabor amargo tras lamer un limón, pero me dejó un gusto insípido y muy desagradable". De acuerdo con el experto, el efecto de la pastilla transformó el sabor de un vino tinto de calidad en una "dulce abominación efervescente".
"Traté de comer un gajo de naranja y, lejos de hacerla irresistible, la volvió incomestible", asegura Mosley. De acuerdo con el periodista, lo único "bueno" de la pastilla es que le quitó las ganas de ingerir alimentos mientras duraron los efectos (cerca de una hora). "Quizás otros tuvieron una experiencia más positiva... yo todavía continúo buscando el edulcorante perfecto".
Fuente: BBC Mundo